Nuestro sitio web utiliza cookies para mejorar y personalizar su experiencia y para mostrar anuncios (si los hay). Nuestro sitio web también puede incluir cookies de terceros como Google Adsense, Google Analytics, Youtube. Al utilizar el sitio web, usted acepta el uso de cookies. Hemos actualizado nuestra Política de Privacidad. Haga clic en el botón para consultar nuestra Política de privacidad.

OPS impulsa escuelas libres de tabaco y nicotina en República Dominicana

https://www.paho.org/sites/default/files/styles/max_1500x1500/public/2022-08/whatsapp_image_2022-05-31_at_1.00.28_pm.jpg?itok=ZtORGJ7r

Hace poco, se celebró un foro significativo en Santo Domingo, en el cual se abordó la urgencia de eliminar el uso de productos de tabaco en escuelas y colegios en República Dominicana. Este acontecimiento tuvo lugar con motivo del Día Mundial Sin Tabaco y reunió a representantes del Ministerio de Salud Pública, el Ministerio de Educación y varias organizaciones de la sociedad civil.

En el evento, se subrayó que el tabaquismo continúa siendo una de las mayores crisis de salud pública global, provocando más de 8 millones de fallecimientos anuales. El uso del tabaco es culpable de un elevado porcentaje de muertes por enfermedades cardiovasculares, cáncer y dificultades respiratorias. Además, la exposición al humo de segunda mano representa un serio riesgo para la salud, impactando incluso a no fumadores. En la región de las Américas, aproximadamente 1 millón de decesos están vinculados al consumo directo de tabaco y a la exposición involuntaria al humo.

Este año, la campaña a nivel mundial se enfoca en el eslogan “Productos cautivadores. Intenciones maliciosas. Descubramos su atracción”, destacando cómo la industria del tabaco emplea estrategias de promoción que se dirigen a niños y adolescentes. Los artículos se ofrecen con sabores tentadores y empaques vistosos para atraer a nuevos compradores, lo que ha provocado un incremento en el consumo entre los jóvenes.

La portavoz de la entidad que promovió el foro destacó que el comienzo del hábito de fumar generalmente se manifiesta antes de los 18 años. En todo el mundo, más de 37 millones de adolescentes de entre 13 y 15 años recurren al tabaco. Esta situación es especialmente alarmante en la región, donde se detectan elevadas tasas de consumo entre los jóvenes.

Ante esta preocupante circunstancia, se instó a robustecer las políticas gubernamentales en torno al uso del tabaco. Se sugirieron acciones como vetar la promoción y el patrocinio de productos de tabaco, regular los cigarrillos electrónicos, y asegurar áreas totalmente libres de humo y emisiones en instituciones educativas, sitios laborales y transporte público.

La implementación de políticas escolares que prohíban el humo protege la salud tanto de los estudiantes como del personal educativo y también ayuda a evitar el consumo precoz de tabaco, fomentando un entorno comunitario más saludable. En el seminario, numerosos representantes reafirmaron su dedicación a mantener las escuelas libres de humo y alejadas del tabaco, destacando que los centros de enseñanza deben ser lugares para el aprendizaje y no para la exposición a sustancias perjudiciales.

Asimismo, se sugirió crear una mesa de trabajo entre diversas instituciones para garantizar que en el ciclo escolar 2025-2026 no haya productos de tabaco en las escuelas y colegios. En el evento, se llevaron a cabo presentaciones y paneles técnicos que destacaron la importancia de una acción conjunta ante el crecimiento de los nuevos productos de tabaco y nicotina.

Este foro no solo proporcionó un lugar para el diálogo, sino también para estrechar la colaboración entre varios sectores de la sociedad en la batalla contra el consumo de tabaco. La implicación activa de la sociedad civil es esencial para evitar el uso de productos de tabaco entre los jóvenes y asegurar su bienestar.

La implementación de políticas efectivas y la creación de conciencia sobre los riesgos asociados al consumo de tabaco son pasos esenciales para construir un futuro más saludable para las próximas generaciones. La educación y la promoción de entornos libres de tabaco son herramientas que pueden ayudar a reducir significativamente el número de jóvenes que inician su consumo.

Por Francisco Antonio Sandoval