Un estudio reciente ha revelado que el consumo moderado de café con cafeína durante la mediana edad podría estar vinculado a un envejecimiento más saludable. La investigación, presentada en el congreso anual de la Sociedad Americana de Nutrición, analizó los hábitos alimentarios y la salud de más de 47,000 mujeres durante 30 años. Los resultados mostraron que aquellas que bebían entre una y tres tazas de café con cafeína al día a los 50 años tenían más probabilidades de llegar a los 70 sin enfermedades crónicas y con buena salud física, mental y cognitiva.
El efecto beneficioso se relacionó únicamente con el café con cafeína; no se detectó en el caso del té, café descafeinado o bebidas gaseosas con cafeína, las cuales incluso podrían ser perjudiciales. Solo cerca de 3,700 personas participantes cumplían con los estándares de envejecimiento saludable, y aquellas que consumían hasta siete tazas pequeñas al día tenían un 13% más de probabilidad de envejecer de manera satisfactoria. Los investigadores seguirán estudiando estas conexiones, aunque los resultados subrayan los posibles beneficios del café.
Además, el café negro, por su contenido de cafeína y polifenoles, parecería contribuir a mejorar la función de la insulina y a mitigar procesos inflamatorios que inciden en la regulación de la glucemia.
Es importante considerar que el metabolismo de la cafeína puede variar según factores individuales, como la genética y los cambios hormonales. Por ejemplo, la testosterona inhibe una enzima hepática crucial para descomponer la cafeína, lo que significa que la cafeína puede durar más tiempo en el cuerpo de algunas personas, especialmente aquellas que atraviesan transiciones hormonales como la menopausia o el embarazo, o que usan anticonceptivos orales.
En cuanto al momento adecuado para consumir café, algunos expertos desaconsejan tomarlo nada más despertar para evitar un aumento excesivo del cortisol, recomendando esperar hasta media mañana. Además, sugieren evitar el consumo a partir del mediodía para no interferir con el descanso, especialmente en personas sometidas a estrés.