Una bacteria que reside habitualmente en nuestra boca y que es capaz de viajar al intestino sería la responsable de cerca del 50% de los tumores de cáncer colorrectal. Este microbio, además, hace que los pacientes tengan peores resultados después del tratamiento contra el cáncer. Los hallazgos, publicados en la revista ‘ Nature ‘, podrían ayudar a mejorar los tratamientos y los métodos de detección temprana para el cáncer colorrectal, uno de los cánceres más mortales. Los investigadores del Centro de Cáncer Fred Hutchinson (EE.UU.) examinaron los tumores de cáncer colorrectal extraídos de 200 pacientes y evaluaron los niveles de Fusobacterium nucleatum , una bacteria conocida por infectar tumores. Noticia Relacionada Adiós a la colonoscopia estandar No Un nuevo análisis de sangre detecta de forma precoz el cáncer de colon Rafael Ibarra El test en sangre y el de heces abren la puerta a la prevención más sencilla de uno de los tumores más frecuentes en España En aproximadamente el 50% de los casos, encontraron que solo un subtipo específico de la bacteria estaba elevado en el tejido tumoral en comparación con el tejido sano. Además, encontraron este microbio en cantidades más altas dentro de muestras de heces de pacientes con cáncer colorrectal en comparación con muestras de heces de personas sanas. « Los pacientes con tumores colorrectales con Fusobacterium nucleatum tienen una menor supervivencia que los pacientes sin esta bacteria », explica Susan Bullman, coautora del estudio. «Estamos descubriendo que un subtipo específico de este microbio es responsable del crecimiento del tumor». Para Bulllman, estos datos « nos sugieren que las terapias y los cribados que apuntan a este subgrupo dentro del microbioma ayudarían a aquellas personas que tienen un mayor riesgo de cáncer colorrectal más agresivo». De la boca al intestino Este equipo intentaba entender cómo la bacteria se mueve desde su entorno típico en la boca a un sitio distante en el intestino inferior y cómo contribuye al crecimiento del cáncer. Primero encontraron algo sorprendente que podría ser importante para los tratamientos futuros. El grupo predominante de Fusobacterium nucleatum en los tumores de cáncer colorrectal, que se creía que era una sola subespecie, está compuesto en realidad por dos linajes distintos. «Este descubrimiento es equiparable al de la Piedra Rosetta en términos de genética», explica Christopher D. Johnston, otro de los autores. Al separar las diferencias genéticas entre estos linajes, los investigadores encontraron que el tipo Fna C2 que se infiltraba en el tumor había adquirido rasgos genéticos distintos que sugieren que podría viajar desde la boca a través del estómago, resistir el ácido estomacal y luego crecer en el tracto gastrointestinal inferior. Este descubrimiento es equiparable al de la Piedra Rosetta en términos de genética Christopher D. Johnston Centro de Cáncer Fred Hutchinson Posteriormente, al comparar el tejido tumoral con el tejido sano de pacientes con cáncer colorrectal, encontraron que solo el subtipo Fna C2 está significativamente enriquecido en el tejido tumoral colorrectal y es responsable del crecimiento del cáncer colorrectal. «Hemos identificado la línea bacteriana exacta que está asociada con el cáncer colorrectal, y ese conocimiento es fundamental para desarrollar métodos preventivos y terapéuticos efectivos», destaca Johnston. Los expertos creen que su estudio es una oportunidad para desarrollar terapias celulares microbianas, que utilizan versiones modificadas de cepas bacterianas para administrar tratamientos directamente en los tumores.
Esta bacteria se relaciona con el crecimiento del 50% de los cánceres de colon
