El orden global cambiará significativamente en los próximos cinco años. Al menos eso es lo que cree la mayoría de ciudadanos de un grupo representativo de países del eje euroatlántico, según un extenso estudio del German Marshall Fund (GMF). Casi uno de cada tres (un 30%) creen que China superará a Estados Unidos como el actor más influyente en los asuntos globales. Solo el 37% de los encuestados en 14 países a ambos lados del Atlántico consideran que Washington mantendrá esa posición en el próximo lustro.
La encuesta de la organización estadounidense, especializada en temas euroatlánticos, confirma la tendencia que ya apuntaba el mismo estudio el año pasado: Pekín superará primero a Francia e Italia y después a Estados Unidos. La ciudadanía de países como Canadá, Alemania, el Reino Unido, Suecia, España o Polonia detecta el surgimiento de una economía más competitiva y un mundo multipolar, sobre todo entre los encuestados más jóvenes. Entre los europeos, además, son mayoría los que creen que la Unión Europea sobresaldrá y se pondrá al nivel de Estados Unidos, señala Gesine Weber, una de las investigadoras del GMF que ha participado en el estudio.
Los sondeos traducen las percepciones de la población de que si hay un actor global que puede influir en Rusia para que ponga fin a su guerra contra Ucrania es China, señala Weber. También muestra el efecto de la pandemia de la covid, que dejó al descubierto el dominio de China de las cadenas de suministro global. Sin embargo, apunta Weber, no muestra un “efecto Ucrania” pese al apoyo de Washington a Kiev. “No se aprecia una mejora en la influencia de Estados Unidos en el mundo ni como socio confiable. La ciudadanía cree que en los próximos años la situación se mantendrá como ahora”, apunta.
Además, la mayoría de la población cree que las relaciones entre EE UU y la UE no se moverán, lo que indica poco margen de mejora. Todo, dice la experta, con las elecciones presidenciales estadounidenses de 2024 en el horizonte, que suscitan “preocupación” por la imagen de EE UU en el mundo.
Mientras, la percepción de la UE es cada vez más positiva. En los Estados miembros, los encuestados ven a la Unión como importante para la seguridad nacional (un 79%) y quieren que el bloque se ocupe más de seguridad y defensa (un 54%). Fuera de la UE, la percepción de la Unión Europea como un socio confiable ha aumentado desde el año pasado entre los encuestados fuera del bloque (hasta 6 puntos porcentuales hasta el 61%). Los datos, afirma Weber, muestra que la UE tiene su propio encaje en seguridad y defensa, además de que queda trabajo para la articulación de su relación con la OTAN, pero también que ha cuajado la aspiración geopolítica de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que ha diseñado un Ejecutivo y un perfil personal muy político.
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