El primer GP de India de la historia dejó dos claros ganadores y un perdedor en la batalla sin cuartel de las Ducati por el título. Marco Bezzecchi se llevó la victoria el domingo por delante de Jorge Martín y un sorprendente Fabio Quartararo que devolvió la Yamaha al podio en plena crisis de las fábricas japonesas. El piloto madrileño del Pramac, que venció el sábado en la sprint, se las tuvo en la carrera larga con Pecco Bagnaia, que cayó cuando rodaba segundo acosado por su principal perseguidor en el campeonato. El error del vigente campeón del mundo abre la lucha por el título, con Martín a tan solo 13 puntos cuando quedan 259 en juego y siete grandes premios.
El número uno se puso líder en la primera vuelta tras una salida limpia, pero pronto su compañero de la academia Rossi y tercer candidato a la corona (está a 44 puntos) le arrancó las pegatinas. Ya mandaba en el primer paso en línea de meta el talento del VR46, que consiguió su tercer triunfo en la categoría reina escapándose a más de ocho segundos y confirmando el demoledor ritmo que le dio también la pole position en la clasificatoria. Por detrás, Martín se mostró muy agresivo y se pegó a la Ducati que todavía manda en la tabla. En la quinta vuelta la adelantó algo pasado en la frenada más dura del trazado de Buddh, pero no logró despegarse y la persecución fue intensa y al límite.
En la vuelta 13, Bagnaia le devolvió la jugada y parecía preparado para conservar su posición preeminente en el certamen. Estuvo a punto de golpear a su perseguidor en un par de ocasiones. En el siguiente giro se le escapó la moto de delante y dejó vía libre a Martín y Bez para pegarle un buen mordisco a su liderato. La novedad del calendario gustó a los pilotos a pesar de las temperaturas achicharrantes que dejaron a más de uno al borde del colapso. La India ha registrado el verano más caliente de su historia, con el peligro redoblado que supone la humedad extrema. El madrileño tuvo que ser atendido en el parque cerrado por un golpe de calor y casi pierde la segunda plaza en beneficio de Quartararo al irse largo en la vuelta definitiva. El campeón francés subrayó el subidón inesperado de las fábricas japonesas y protagonizó una preciosa lucha con el resto de campeones del mundo de la parrilla.
Marc Márquez intentó pegarse a las Ducati en cabeza, pero encontró el límite de la Honda en la sexta vuelta, a final de meta, cuando rodaba cuarto y le buscaba las cosquillas a Bagnaia. La caída fue suave y el de Cervera pudo rescatar la moto para luego remontar y conformarse con la novena plaza. Hacía tiempo que los cuatro campeones de la parrilla no se encontraban en la pista, y por detrás suyo mantuvieron un cuerpo a cuerpo intenso Joan Mir y Quartararo. El mallorquín también tuvo algún susto fuerte, pero salvó los contratiempos para terminar en una meritoria quinta plaza que para él es un bálsamo.
Falta saber si la recuperación en India es una anécdota o un cambio de marcha de las grandes fábricas asiáticas, que hacía tiempo que no eran capaces de luchar por las posiciones nobles contra el ejército de motos europeas. Las buenas nuevas se celebraron como un triunfo, y tanto Bezzecchi como Martín se marcharon de Buddh con la sensación de tener el título más a tiro que nunca. Sin tiempo para asumir el movido estreno en el país con más población y motos en la calle del mundo, los equipos se desplazan a Japón para encarar el siguiente reto del exigente tramo final de temporada.
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