Un fármaco que se utiliza para el tratamiento de la diabetes tipo 2 y como medicamento contra la obesidad, la semaglutida, tiene también un efecto beneficioso sobre algunos síntomas relacionados con la insuficiencia cardíaca.
Son datos presentados durante el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología que muestran mejorar la calidad de vida y el pronóstico de los pacientes con insuficiencia cardiaca con fracción de eyección preservada. La fracción de eyección es un cociente del el volumen de sangre que sale del corazón al contraerse y el que hay cuando se dilata al máximo.
Al controlar la diabetes y lograr reducir el peso, existían muchas expectativas de se pudiera asociar también a una mejoría del riesgo cardiovascular. Algo que hasta la fecha no estaba absolutamente demostrado. El estudio STEP HFpEF se ha llevado a cabo en 529 pacientes con y sin diabetes, obesidad e insuficiencia cardiaca con fracción de eyección preservada (ICFEP).
Los resultados demuestran beneficio en los pacientes tratados con semaglutida, tanto en mejoría de la calidad de vida como en la reducción de peso. Asimismo, en objetivos secundarios se demuestra beneficio pronóstico en estos pacientes: número de episodios de insuficiencia cardiaca, disminución de marcadores como NT-proBNP y mejoría en el test de los seis minutos.
En estos pacientes, señala el investigador Mikhail Kosiborod, Instituto Cardiaco Saint Luke’s Mid America de Kansas City (EE.UU.) «el tratamiento con semaglutida produjo grandes mejoras en los síntomas, las limitaciones físicas y la función de ejercicio, redujo la inflamación y resultó en una mayor pérdida de peso y menos eventos adversos graves en comparación con el placebo».
Hasta donde sabemos, añade, este es el primer ensayo de un agente farmacológico dirigido específicamente a la obesidad, «y la magnitud de los beneficios que observamos es la mayor observada con cualquier fármaco. Es probable que esto tenga un impacto significativo en la práctica clínica, especialmente porque hay escasez de terapias eficaces en este grupo de pacientes vulnerable».
«Estos resultados son muy importantes porque van a cambiar la práctica clínica diaria de los cardiólogos, añadiendo este tratamiento a este tipo de pacientes», valora Mª Rosa Fernández Olmo, de la Sociedad Española de Cardiología (SEC).
Para Domingo Marzal y Almudena Castro, de la SEC, el estudio STEP HFpEF pone la obesidad en la mesa de los cardiólogos: «Debemos entender que existe una íntima relación entre la obesidad y la insuficiencia cardiaca. Es un estudio que demuestra, más allá de la reducción de peso, cómo impacta directamente en biomarcadores y en resultados clínicos en insuficiencia cardiaca».
Castro añade que este estudio refleja que aprender sobre obesidad en cardiología es una asignatura pendiente. «La cardiología es una enfermedad muy compleja que va más allá de la pérdida de peso como bien no ha enseñado este estudio con la disminución de marcadores inflamatorio y péptidos».
Es importante que en España existan los canales necesarios para que estos fármacos se puedan utilizar lo más rápidamente posible
Julián Pérez-Villacastín
Sociedad Española de Cardiología
Recientemente se han publicado además los resultados preliminares del estudio SELECT, realizado también con Semaglutida, en este caso, en pacientes obesos no diabéticos que tienen enfermedad cardiovascular. Los datos preliminares indican que, en este grupo de pacientes (prevención secundaria de enfermedad cardiovascular), también mejora el pronóstico y reduce la mortalidad.
«Desde la SEC queremos transmitir que, cuando un fármaco demuestra que es muy eficaz porque mejora la calidad de vida de nuestros pacientes, en este caso con insuficiencia cardiaca, o incluso el pronóstico; es muy importante que en España existan los canales necesarios para que estos fármacos se puedan utilizar lo más rápidamente posible, y que no haya inequidades entre las diferentes comunidades autónomas», apostilla Julián Pérez-Villacastín, presidente de la SEC.