Las personas con covid persistente tienen diferencias hormonales e inmunitarias

Las personas con covid persistente tienen diferencias hormonales e inmunitarias

Los pacientes con covid persistente tienen claras diferencias en su sistema inmune y hormonal. Lo ha visto un estudio dirigido por la Facultad de Medicina Icahn de Mount Sinai y la Facultad de Medicina de Yale (EE.UU.) y publicado en ‘Nature’, que es el primero en mostrar biomarcadores sanguíneos específicos que pueden identificar con precisión a los pacientes con covid prolongado.

«Estos hallazgos son importantes porque pueden contribuir a realizar pruebas más sensibles para los pacientes con Covid persistente y tratamientos personalizados para estos pacientes que, hasta ahora, no han tenido una justificación científica comprobada», señala el investigador principal David Putrino.

En opinión, este trabajo es uno de los primeros en mostrar diferencias claras y evaluables en los biomarcadores sanguíneos de personas con Covid prolongado en comparación con aquellas que se recuperaron completamente de una infección aguda y un grupo de personas que nunca han sido infectadas con SARS-CoV-2, el virus que causa el Covid-19.

Los médicos del Sistema de Salud Mount Sinai identificaron por primera vez síntomas prolongados de Covid en 2020 cuando los pacientes informaron problemas persistentes después de un caso inicial diagnosticado de Covid-19. Estos síntomas incluían deterioro cognitivo o «confusión mental», fatiga extrema, dificultad para respirar y dolor crónico.

Se estima que el Covid persistente se da en uno de cada diez casos y muchos de estos pacientes no tienen una causa clara para sus síntomas.

Este estudio proporciona nueva evidencia de por qué puede ocurrir esto.

Los investigadores analizaron 271 pacientes entre enero de 2021 y junio de 2022 a los que dividieron en tres grupos: aquellos sin infección previa por SARS-CoV-2; los que se habían recuperado completamente de un caso clínicamente confirmado de Covid-19, y aquellos con síntomas activos de Covid persistente durante al menos cuatro meses o más después de la infección confirmada por Covid-19 (el tiempo medio de síntomas prolongados fue de 12 meses desde la infección aguda).

A cada paciente se le pidió que completara un conjunto detallado de cuestionarios sobre sus síntomas, historial médico y calidad de vida relacionada con la salud.

Los investigadores obtuvieron muestras de sangre de todos los pacientes, identificaron diferencias y similitudes de biomarcadores entre los grupos y luego aplicaron análisis de aprendizaje automático para comprender mejor qué biomarcadores fueron más efectivos para permitir que el algoritmo identificara a los pacientes con covid persistente.

En general, el algoritmo pudo diferenciar entre personas con y sin COVID prolongado con una precisión del 96%y detectar la afección basándose en características distintivas detectadas en la sangre de los participantes en el grupo de covid persistente.

Algunas de las diferencias más pronunciadas entre el grupo de covid persistente y los dos grupos de control estaban relacionadas con la disfunción inmune y hormonal.

Esto se caracterizó por biomarcadores que indicaban actividad anormal de las células T, reactivación de múltiples virus latentes (incluido el virus de Epstein-Barr y otros herpesvirus) y reducciones significativas en los niveles de cortisol.

Análisis de sangre

«Estos hallazgos nos muestran que las personas con covid persistente viven con un proceso de enfermedad que se puede observar mediante los protocolos de análisis de sangre establecidos en el estudio, pero que también varía de un paciente a otro según su historial médico específico», dice. Putrino. «Esto significa que los médicos deben escuchar a sus pacientes y realizar una amplia variedad de pruebas fisiológicas y de laboratorio, mientras adoptan un enfoque altamente personalizado para el manejo médico del covid persistente. No existe una ‘solución milagrosa’ para tratar la enfermedad, porque es una enfermedad que se infiltra en sistemas complejos como la regulación inmunológica y hormonal. Las enfermedades complejas requieren soluciones de tratamiento complejas y necesitamos una investigación más rápida para comprender mejor el covid persistente y descubrir terapias nuevas y prometedoras».

«Estamos entusiasmados de ver diferencias tan claras en los fenotipos inmunológicos en personas con y sin covid persistente. Estos marcadores deben validarse en estudios más amplios, pero proporcionan un primer paso en la disección de la patogénesis de la enfermedad de covid persistente», añade la coinvestigadora principal Akiko Iwasaki, de la Escuela de Medicina de Yale (EE.UU.).