ACB – cuartos – jornada 1
El Madrid se sacudió de un plumazo cualquier atisbo de duda por ser segundo en la fase regular de la ACB tras Unicaja. El conjunto blanco arrasó al Gran Canaria en el primer duelo de cuartos de la ACB con 26 puntos de Musa y 16 de Poirier, y siete asistencias de Campazzo, elegido el mejor jugador, MVP, de la temporada, galardón que une a los conseguidos en la Supercopa y en la Copa. Un triplete prodigioso en el curso de su regreso a la casa blanca, y con los finales de Liga y Euroliga en el horizonte.
El Gran Canaria apeló a la fórmula del juego abierto y a la carrera con un quinteto más móvil que alto para sacar de la cueva a Tavares. Shurna por dentro y Pelos por fuera dieron el primer bocado al partido (0-5) y el Madrid echó pronto mano del recurso del balón al gigante. Musa entró en acción con una batería de puntos para voltear el asunto (17-11) y el conjunto de Lakovic respondía a base de agitar sus piezas y exprimir el tiro exterior con muchos tiradores diferentes: Happ, Slaughter, Brussino, Bassas… (22-23). Concedía más de lo habitual el equipo de Chus Mateo en su cuarto trasero ante un rival muy valiente. Ambas escuadras firmaron un primer cuarto muy vistoso cerrado con un triple de Sergio Rodríguez sobre la bocina: 27-25.
El Madrid cargó el rebote ofensivo para herir a un Granca que seguía apostando por la agilidad. Rudy Fernández abandonó herido el partido por un golpe en la muñeca derecha al recuperar un balón ante Slaughter y Sergi Llull defendió la bandera de los veteranos con dos aciertos lejanos (39-29). No levantaba la bandera blanca sin embargo la tropa isleña pese al regreso de Tavares y Musa a la pista, sino que superó ese tramo de menor finura en el tiro para alcanzar el descanso al menos en la pelea, 46-38.
Musa resulta imparable cuando arranca la moto y calienta la muñeca, por más que Chus Mateo le reclame más tajo en defensa. Con la puntería del bosnio y la inteligencia de Campazzo el Madrid abrió la brecha cuando al Gran Canaria se le mojó la pólvora del todo. No había manera de encestar pese a disfrutar de posiciones abiertas y liberadas (58-44). Ahí se acabó la resistencia amarilla. A los blancos ya no había quien les parara, muy cómodos para robar y correr. Un parcial de 22-9 dictó la sentencia: 77-53 al final del tercer cuarto.
El desenlace sirvió para dar carrete a Ndiaye y para alimentar la conexión Chacho-Poirier. Y para que el Madrid estampara una victoria muy rotunda que deja muy tocado al Granca para el segundo partido, este viernes en su cancha.
REAL MADRID, 105; GRAN CANARIA, 70
Real Madrid: Campazzo (5), Abalde (5), Musa (26), Yabusele (10), Tavares (7) ‑quinteto inicial‑; Rudy (0), Rodríguez (3), Poirier (16), Llull (13), Hezonja (10), Causeur (4), Ndiaye (6).
Gran Canaria: Albicy (0), Kljajic (0), Brussino (3), Shurna (12), Pelos (9) -quinteto inicial-; Bassas (6), Lammers (8), Happ (10), Salvó (9), Prkacin (4, Slaughter (5), Landesberg (4).
Parciales: 27-25, 19-13, 31-15 y 28-17.
Árbitros: Calatrava, Cortés y Sánchez Sixto.
WiZink Center. 7.516 espectadores.
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